sábado, 30 de enero de 2016

De las sequelas del fin de año.

Hola, ¿Cómo estás? ¿Cómo te va? ¿Qué tal te trata enero? ¿Cómo van tus propósitos? 

A mí el clima, los excesos de comida (de los que no me arrepentía, hasta que no me quedó un pantalón) y unas vacaciones a las que me invitaron me dieron una paliza memorable. Generalmente las fiestas de fin de año transcurrían muy tranquilas y mis días más estresantes eran cuando salía de compras. 

Diciembre del 2015 fue totalmente diferente, como me alejé de unas personas que me hacían daño y se volvían muy demandantes de mí, tuve la oportunidad de experimentar unas cosas que no había podido. Mi final de año comenzó con las fiestas de la escuela, terminé mi certificación de idioma (de la que estoy esperando mis resultados) y me pidieron ayudar con la organización de los convivios, anduve de un lado para otro y me quedé a tooooda la fiesta (que se traduce en cooomida todo el día y más comida porque las maestras me cuidaron mucho). 

Luego vino la compra de los regalos y la organización de la cena de Navidad y Año nuevo lo que me dio como resultado estar tooodo el día fuera y comer fuera. Navidad y Año nuevo fueron muy reconfortantes porque estuve al lado de mi familia, llena de diversión, chistes, películas y pláticas muy amenas. 

Comenzando enero, tuve dos semanas libres en las que dependía del calendario escolar para saber si continuaría con mi estudio o tendría que reajustar mi vida (otra vez XD), así que me dediqué a descansar y liberar mi mente de pensamientos destructivos. Una vez que me dijeron que haría mi curso normal pues digamos que comencé a planear mis actividades de aquí a, por lo menos, mitad de año. 

A todo ello mis tíos me invitaron a conocer la playa, Acapulco, así que sin darme cuenta me vi sentada en un avión con rumbo al mar. El viaje fue increíble, hasta que una señora tuvo la idea de darme un masaje y embarrarme un aceite horroroso que me quemó la piel. 

Y tengo, como resultado de mi maravilloso fin de año, la semana de vacaciones y mis clases a las 7 am, una piel maltratada, manos de viejita, cabello decolorado y varios kilos de más (que no hubiera notado hasta que un pantalón se redujo XD. :´( Si a todo esto le sumamos que al gobierno se le ocurrió darle mantenimiento al sistema de Aguas, dejándonos sin servicio por 4 días, y el frente frío que azotó el país, no me siento ni joven, ni descansada, ni muy feliz. 

¿Te ha pasado que a veces quieres reiniciar pero no sabes cómo? Justo me siento así en este momento, en unos días febrero llega inclemente por lo que escribo esto para darme ánimos  y fuerzas para seguir con mis metas (que tengo muchas, pero ahí voy, poco a poco). 

¿Enero es malo con todos o sólo con aquellos que no sabemos cómo enfrentar la vida cotidiana? ¿O notamos esa inclemencia de vez en cuando? Eso y que los excesos son malos, muuuy malos, así que en diciembre te pido, por favor, me recuerdes que no me desmande tanto. 

En espera del restablecimiento del agua en mi ciudad, te dejo. Espero que la próxima entrada sea más positiva que de costumbre. 

Cuídate mucho. 
Embrujo de Luna.